Ya lo había preparado todo. Practiqué mil veces con el espejo, demoré 50 minutos vistiéndome y leí todos los manuales de “Cómo hablar con una chica” que encontré. Por fin hablaría con Alicia Branzkövich, la niña que siempre había amado. He de admitir que era lindísima, y una de las mejores de la escuela; pero mis compañeros sentían aversión hacia ella, sin saber la razón exacta. Yo era el raro que siempre la espiaba en el patio mientras leía sola, o que la seguía a su casa pensando que no se daba cuenta. Pero estaba cansado de todo esto. De acercarme a ella y retroceder cuando estaba a punto de hablarle. O de que al verla mis nervios colapsen y huya. No más. Por esto planeé aparecerme “casualmente” por su casa.
El viernes 16 de Marzo, salí y con doble ración de perfume de mi habitación. Estaba pasando un callejón cuando la vi. Parecía que besaba a alguien. La desilusión invadió mi alma, pero el terror la suplantó en instantes. La persona que ella besó cayó al suelo.
Un hilo de sangre bajaba por los labios de Alicia. Grité.
Ese fue el error que me costó la vida.
(que les pareció? Lo publiquè porque creo que es demasiado genial :)
PD: Es mi tarea de comunicaciòn.
El viernes 16 de Marzo, salí y con doble ración de perfume de mi habitación. Estaba pasando un callejón cuando la vi. Parecía que besaba a alguien. La desilusión invadió mi alma, pero el terror la suplantó en instantes. La persona que ella besó cayó al suelo.
Un hilo de sangre bajaba por los labios de Alicia. Grité.
Ese fue el error que me costó la vida.
(que les pareció? Lo publiquè porque creo que es demasiado genial :)
PD: Es mi tarea de comunicaciòn.
0 miaus:
Publicar un comentario