viernes, 21 de mayo de 2010

Rafael y Luciana #4 Somos muy diferentes.




Aveces, si tenemos suerte, nos vamos a encontrar con la persona que separará nuestra vida en dos épocas: En un Antes de ella y después de ella.
Y entonces tu vida comienza a tener sentido, nada es igual que antes, eso sí te lo aseguro. Lo que antes podías llamar FELICIDAD, no se compara a la que quieres o logras obtener.
Nada, así NADA, es tan perfecto como lo que sientes.
El problema, claro está, es al que todos tememos en silencio. ¿Qué pasa si nunca encuentras a la persona con la que deberías estar, o qué pasa si la encuentras, pero estás muy distraído como para encontrarla?

“Casimuerto, ya me fui. Gracias por esa noche tan especial, nos vemos algún día. Luciana.”

A Rafael se le partió el corazón al leer ésta nota cuando se despertó en la habitación de ella.
No quería saber nada sobre nadie, todo estaba mal. Ella ya se había ido y lo más probable es que nunca más la vuelva a ver.
¿Por qué? ¿Por qué tenía que pasar eso? ¿Por qué justo ahora que ella le había dicho que lo amaba? ¿Por qué justo ahora que él también le había dicho lo mismo?
“Espera…” pensó. “Yo nunca le dije que la amaba…”

Rafael comenzó a golpear la almohada, a gritar, etc.
Nunca le dije que la amaba…
Rafael comenzó a buscar su número por alguna parte del cuarto de Luciana, pero obviamente, no encontró nada.
Salió corriendo a la calle, comenzó a buscarla desesperadamente. Y no, no estaba.

“Mañana estará seguramente en el aeropuerto, ahí la podré ubicar.” Pensó

Rafael volvió a su casa, pensativo y triste. El teléfono sonó.
- “Oe Rafa, ¿Dónde estabas ayer ah?” Era Mauricio.
- “¿Qué te importa?” Dijo Rafael riendose
- “Eres un soquete.” Dijo Mauricio.
Lo bueno de Mauricio, su mejor amigo, es que era una persona de otro mundo. No era muy normal a las personas que comúnmente conocemos y queremos. No, Mauricio era diferente. Él tiene un extraño amor a las cosas inusuales e inesperadas. Nunca planea. Nunca traiciona. Nunca miente. Nunca te abandona. Nunca termina las cosas. Nunca enfrenta nada. Nunca se molesta a menos que sea algo sumamente malo. Es simple. Nunca se acompleja por nada. Ése es Mauricio.
- “Estúpido.” Dijo Rafael riéndose denuevo.
- “Bueno ya, cuéntame, ¿Qué tal te fue con Lucía?” Dijo Mauricio
- “Es Luciana…”
- “Bueno, Luciana, ¿Qué paso?”
- “Estuvimos ayer todo el día…”
- “¿Todo el día? ¿Incluyendo la noche?”
- “Sí.”
- “¡Santos huacamoles!” Dijo Mauricio “¿Y qué paso?”
- “Luciana está embarazada.”
- “¿Qué? No jodas Rafael… ¿Tan rápido eres?”
- “No tarado, no de mí.”
- “Ah, ¿Qué? Espera, estoy confundido, ¿eso te lo dijo antes o después?”
- “Después.”
- “¿Y aún así estuviste con ella?”
- “Sí…”
- “Soquete.”
- “¿Ah?”
- “No sabes lo que acaba de pasar, ¿Verdad?”
- “No te entiendo…” Dijo Rafael confundido
- “La niñita inocente de Luciana, dirá que el parásito que saldrá de ella es tuyo.”
- “No creo.”
- “¿Cuánto te apuesto?”
- “Luciana no es así…”
- “Mira pastrulo, la conoces cuanto…¿ semanas?”
- “Ya va un mes…”
- “Un mes, y tu aseguras que no es pendeja.”
- “Mira, el plan es hablar con ella.”
- “Anda a su casa pues.” Dijo Mauricio
- “Se va a ir a España.” Dijo Rafael.
- “Aguanta, ¿No estás con ella?.”
- “No.” Dijo secamente.
- “Si serás de estupido…”
- “Bueno, voy a ir al aeropuerto mañana.”
- “Te acompaño.” Dijo Mauricio.
- “¿Estás seguro?”
- “Sí, total mañana no tengo nada que hacer y mis examenes terminaron.”
- “Genial, entonces vamos mañana.”

Las horas pasaron, el tiempo se hacía corto y a la vez largo.
- “Rafael, baja ya está la cena.” Dijo su papá dentro del cuarto de Rafa.
- “Sí, ya voy. Espera, quiero preguntarte algo…”
- “Dime.”
- “Te acuerdas de tu amigo que vino un día con su hija… Luciana.”
- “Sí, claro que tiene.”
- “¿Cómo se apellida?”
- “¿Quiéres saber el nombre completo de Luciana?”
- “Sí.”
- “Bueno, es Michelle Luciana Francalanci.”
- “ ¿Michelle?”
- “Sí, es su primer nombre pero le dicen Luciana porque su mamá también se llama Michelle.”
- “Ah, interesante.”
- “Hijo baja de una vez, ya está la comida.”

El día se había pasado volando y él no tenía las cosas claras aún. No sabía exactamente que es lo que iba a pasar mañana, sin embargo, tenía que encontrarla. Osino, la vida como la conocía no iba a ser la misma nunca más. Y así, las cosas eran y son. Serán y estarán. De pronto, el teléfono comenzó a sonar.
- “¿Aló?” Dijo Rafael
- “Aló, Rafael, seguro no te acuerdas de mí.” Dijo una voz amiga.
- “¿Majo?.”
- “¡Adivinaste! ¿Qué tal?”
- “Bien, asu que sorpresa que me llames.”
- “Sí.” Dijo Majo riéndose. “Ya que tu nunca me llamaste, decidí preguntar por tu número.”
- “¿A quién le preguntaste?”
- “Alejandro Chipoco.”
- “¿Conoces a Alejandro Chipoco? Es mi patasa.”

Se pusieron a hablar de la vida, de qué habían pasado en estos últimos días, de qué habían pasado en éstos últimos 19 años, de ellos. De que Majo estudiaba en La universidad de Lima comunicaciones y que le parecía lo más adecuado a ella. Rafael le contó sobre sus estudios también y lo que planeaba para el futuro. Nunca tocaron el tema de Luciana excepto para decir que se marchaba a España.
- “¿Se fue a España? ¿Cómo estás con eso?” Dijo Majo preocupada.
- “Todavía no se va. Pero bien, creo. No sé.”
- “Ay Rafael, todo va a estar bien.”
Todo era así, era una conversación como si se conocieran de años. Rafael se sintió raro.
- “Majo, ¿Qué es lo que quieres de mi?”. Se atevió a preguntar.
- “¿Qué quiero de ti? No entiendo.”
- “Dime, esque yo la verdad, quiero saberlo.”
- “Bueno, para serte completamente sincera, me gustas.”
- “Ah, ¿si?.”
- “Sí, pero no mucho no te emociones. Quiero conocerte, quiero que esto sea correcto.”
- “Majo, yo…”
- “Yo sé que probablemente no te guste yo ahorita, pero para eso nos estamos conociendo, ¿no?”
- “Tienes razón, hay que ver que pasa.”
- “Aja.” Dijo Majo riéndose.

Siguieron hablando por masomenos una hora más, hasta que ya era muy tarde y decidieron colgar para descansar. Rafael tenía todo un itinerario que seguir mañana. Iba a ser muy largo.



Al día siguiente, Mauricio ya había llegado a su casa y estaban listos para partir.
- Con que se llama Michelle ¿huh?” Dijo Mauricio.
- “Sí, bueno Michelle Luciana.”
- “Como la canción… Michelle ma belle.” Dijo Mauricio cantándo.
- “¿Qué canción es esa?” Preguntó Rafael.
- “Esa pues, la de los Beatles, hay ignorante, escúchala.” Dijo Mauricio dándole su IPOD.
Rafael la escuchó, casi se muere.
- “Que canción más adecuada.”
- “Exacto, oye Rafo ya vámonos que se hace tarde.”

En todo el camino al aeropuerto estuvo escuchando la canción.
“MICHELLE, MA BELLE
THESE ARE WORDS THAT GO TOGETHER WELL MY MICHELLE
I LOVE YOU, I LOVE YOU, I LOVE YOU THAT'S ALL I WANT TO SAY”

- “LLegamos Rafa, sal de tu trance”
Ambos saltaron corriendo del taxi, fueron rápidamente dentro del aeropuerto y comenzaron a buscar la lista de vuelos.
- “Madrid, Madrid, Madrid…”
- “Facil hace escala.”
- “No sé, habrá que preguntar a la señorita.”
Estaban yendo hacia el mostrador cuando de repente una voz conocida dijo:
- “¿Rafito?”
Rafael volteó, lo miró y se quedó estupefacto.
- “¿Juan Carlos?” Dijo Rafael sorprendido.
- “¿Cuánta gente has conocido últimamente.” Dijo Mauricio a Rafael.
- “No te imaginas.” Respondió Rafael.
Juan Carlos se acercó a él con una gran sonrisa que sólo los argentinos tienen.
- “Che boludo, te fuiste sin decir nada ¿qué pasó?.”
- “Nada, esque tenía que irme al toque, tenía unos asuntitos aquí.”
- “Ah está bien entonces, ¿Qué hacés por aquí?.”
- “Nada, vengo a buscar un vuelo LIMA-MADRID.”
- “Ah, el vuelo de Lucianita.”
- “¿tú sabes?...”
- “Claro boludo, ¿Cómo no voy a saber si es mi amigasa?.”
- “Ah bueno, ¿Sabes a qué hora sale?.”
- “Ya salió, ¿pero vos que te pensas? Esos vuelos salen en la madrugada viteh.”
Mauricio y Rafael se quedaron viendo, imposible.
- “No puede ser, ah la perdí ahora sí para siempre.” Dijo Rafael lamentándose.
- “¿Querías perseguirla, no?” Preguntó Juan Carlos.
- “Sí. “
- “Pero aún estás a tiempo, el proximo vuelo sale dentro de una hora.” Dijo Juan Carlos mirándo su reloj.
- “¿Sí? Bueno, pero igual no tengo como pagar un boleto a Madrid.”
- “Ay Rafito, para eso estoy yo, Me extraña araña, que siendo mosca, no me conozca…”
- “¿Qué?” Dijo Rafael confundido.
- “Vamos al mostrador para comprarte esos tickets, ¿dale?”
- “Bueno, creo que aquí ya me retiro.” Dijo Mauricio despidiéndose.
- “Pero que, ¿vos no vas a ir?”
- “¿Me lo vas a pagar tú?” Dijo Mauricio incrédulo.
- “Mira, dejá que acá tu servidor se encargue de esto.” Dijo Juan Carlos sonriéndo.
- “Gracias Juan Carlos, te debo una bien grande.” Dijo Rafael.
- “No te preocupes, yo sabía que la amabas desde el primer día, sólo que eres muy tarado y no te dabas cuenta, ahora andáte rápido que te perdés este vuelo también.”
Y sin pensarlo dos veces, ambos ya estaban aterrizando en Madrid.
- “Bien, ya estamos aquí, ¿Ahora qué?.”
- “Juan Carlos me dio una dirección, habrá que preguntar.”
- “Está bien pero dejame practicar mi acento.”
- “¿Qué acento.”
- “Eze azento poz hombre, tu eztaiz bien cojonudo.” Dijo Mauricio hablando como español.
- “Eres un idiota.”
- “Tú máz.” Dijo Mauricio con su acento español denuevo.
- “Aveces creo que sólo hablas por emitir sonidos.”
- “Aveces es cierto.” Dijo sonriendo.
Le preguntaron a todo el mundo acerca de la dirección, algunos sabían, otros no, algunos le daban el camino erróneo, otros ni se acercaban a hablarles
Fue difícil.
De tanto ir en camino y camino, después de tres horas. Llegaron.
Era una casa blanca grande y bonita rodeada de un gran jardín. Ella debía estar ahí.
DIN DON.



- “¿Diga?” Dijo una voz por el intercomunicador.
- “Disculpe, estoy buscando a Luciana…”
- “Sí, ¿de parte?.”
- “No digas que eres Rafael.” Dijo Mauricio.
- “De parte de Juan Carlos.”
- “Vale un momento.”
Esperaron por un rato hasta que de pronto la puerta se abrió, era ella. Tan bella como la aurora, tan blanca como la nieve, tan perfecta como el arcoíris.
- “Tu no eres Juan Carlos.” Dijo ella sumamente sorprendida.
- “Soy Rafael, vengo a decirte algo.”
- “¿Qué pasó?” Preguntó confundida.
- “Pasa que me olvidé de decirte unas cosas…” Rafael volteó y miró a Mauricio.
- “Luciana.” Dijo Mauricio. “¿Tienes video juegos en tu casa?”
- “Tengo un wii en la sala, ¿Quiéres…?”
- “¿Pasar? De hecho, hablen ustedes aquí, demórense el tiempo que quieran, yo estaré bien.” Dijo Mauricio entrando a la casa.
- “¿Y bien?” Dijo Luciana.
- “Y bien, te tenía que decir que… cuando tu me dijiste que me amabas… yo no pude decir…”
- “¿Que me amabas también?”
- “Aja, te amo Luciana.”
- “Ya lo sé casimuerto, pero si me lo hubieras dicho allí, las cosas no hubieran cambiado, yo hubiera venido igual, tú no me ibas a detener.”
- “¿Segura?”
- “Completamente…”
- “Luciana, no tienes que venir aquí para ocultarte de tu padre, puedes enfrentarlo ahí, todo puede estar bien, creeme.” Dijo Rafael cogiéndola de las manos.
- “Rafael.” Dijo Luciana despacio.
- “Todo estará bien, pero vuelve, vuelve porfavor.”
- “Rafael…”
- “Yo puedo ayudarte, podemos hacer que esto funcione, nadie te va a amar como yo Luciana…”
- “Rafael…”
- “Luciana por favor por favor por favor…”
- “¡RAFAEL.” Gritó Luciana “No me entiendes… yo no voy a tener ningún bebé… Sólo quería deshacerme de ti.”
- “¿Qué?” Dijo Rafael apartándose.
- “Lo siento, no quiero que me sigas amando, te haces daño, tu no me conoces realmente, y yo, yo la verdad quiero dejar de sentir cosas por ti, no me quiero aferrar a nada, quiero dejarte ir.”
- “¿Qué?” Dijo Rafael muy confundido.
- “Lo siento, ésta no es la manera en la que quería que terminara esto.”
- “¿Qué?” Seguía diciendo Rafael.
- “De verdad, yo te quise mucho. Pero ésto tenía que parar, yo no soy para ti, y tu tampoco para mí, somos muy diferentes.”
- “¿No eras feliz cuando estábamos juntos?”
- “Era muy feliz, Rafael.”
- “¿Entonces?”
- “Esque yo… yo no quiero eso para mí. Quiero vivir, quiero irme, quiero tener conocer a mil personas y estar con la mitad de ellos, quiero viajar, quiero salir de todo y de todos.”
- “Luciana.. estás loca.”
- “Lo sé, pero por eso, no quiero que ése sea tu problema, quiero ser libre y dejar de amarte. Y si esta es la única manera, lo voy a hacer.”
- “Está bien, respeto tu desición. Si así es como quieres terminar esto, está bien.”
- “Lo siento, así es como menos quería terminarlo.”
- “No importa, además ¿terminar qué? Nunca fuimos nada, y ¿sabes qué? Fue mi error por creer que eras una persona que no eres. Eres una cualquiera Luciana.”
- “Rafael, no me hables así.”
- “Pero es tu verdad, y es quien tu has decidido ser. Ser la perra de todos los hombres. Está bien, no es mi problema. Tienes razón, una mujer tan facil no es para mí” Dijo Rafael. “Mauricio ya nos vamos.”
- “Oye yo, discúlpame.”
- “No, yo no tengo nada que disculparte. Más bien disculpame tú por creer en ti.”
- “Por favor, no me hables así.” Dijo Luciana llorando.
- “No me importa.” Dijo Rafael. “¿MAURICIO TE PUEDES APURAR?”
- “Ya ya, ¿Tan rápido? Estaba ganando…” Dijo Mauricio saliéndo. “Uy.” Dijo mirándo a Luciana. “Lo siento, no tengo ningún pañuelo para darte.”
Ambos se fueron, caminaron, Rafael estaba furioso y cansado.
- “¿Qué pasó?”
- “Le dije que era una prostituta, bueno algo así.”
- “Está bien, no hay nada mejor que decirle prostituta a la mujer que quieres después de decirle que la amas.” Dijo Mauricio.
- “¿Sabes qué? Nunca encontraré a nadie para mí.”
- “O lo peor, quizás ya la encontraste y no te has dado cuenta.”
- “¿Quién? ¿Luciana?”
- “Nosé.”
- “O sabes que, también está Majo…”
- “Puede ser…” Dijo Mauricio.
- “Puede ser…” Dijo Rafael.

Ambos siguieron su camino, mas sin embargo, esa no fue la última vez que Rafael vio a Luciana. Pero hasta éste punto de la historia el supo que Luciana no era para él. Pero entonces, ¿Quién lo era? He ahí la duda existencial que Rafael y todos tenemos.
¿Quién es para nosotros? Y como dije antes, ¿Qué pasa si ya vimos a esa persona y no nos hemos dado cuenta?
Pues fácil.

Aprendes a prestar atención.

¿continuará...?
*Maafer G.




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Francisco Javier Martín
Tadhik
db*Photography

3 miaus:

Silvia☺ dijo...

Podria prestar atencion pero ¿como exactamente me dare cuenta q esa persona es la correcta? A veces quisiera avanzar el tiempo para ver quien es la persona ieal y asi buscarla para esatr siempre juntos, pero eso no s epuede :(

Luis Alburqueque dijo...

Wao, u_u!
jajaja me dio mucha risa eso de que "no hay mejor que decirle prostituta a la mujer que quiers despues de decirle que la amas" jajaja
pero bueno bueno...

Ahora comprendo, las personas que se escapan de nosotros aun cuando sabemos que nos aman, son personas inmaduras? u_u

A mi me está pasando esa parte, siempre volvemos a hablar por un rato o recordar... solo que ella decidió irse de mi lado. Por eso me identifica tu historia y aparte qe cada vez se pone mas interesante...

aw U.U!


Justo tmb hay una chica importante en mi vida que se llama Así... o_o y esa canción de los beatles está de moda en mi reproductor xD!
que preciso!


; D
bueno espero la continuación
Saludos!

*Luchín*

Alexa dijo...

Nunca tan identificada con Luciana. No es que yo sea una puta ni nada, pero yo deje ir a alguien que me queria de verdad exactamente de la misma manera porque sentia que yo no era buena para el.

Pf, quiero quinta parte YAAA.