viernes, 18 de septiembre de 2009

Ese bendito amor



Se dice que el amor es como un bichito que entra a tu cuerpo, y no hay insecticida que lo mate. Otros dicen que hay diferentes tipos de "bichos", y a veces el que te entra es letal. Por ejemplo, si te topas con un escarabajo del norte venenoso caerás preso a sus patas en pocos segundos. Y en el otro lado, si te topas con una hormiga medio simpaticona sólo será atracción. Pero el amor no es estático, siempre se transforma. Como las relaciones odio-amor, y las que empiezan cuando a uno no le interesa en lo más mínimo la otra persona.

Sin embargo, es demasiado importante diferenciar entre "atracción", "obsesión" y "amor-amor". Atracción es gilear nomás, o sentir que esa persona te gusta un mínimo. En esta categoría podemos encontrar a la araña gilera, especie que está propagándose rápidamente y trata de atraparte con su red. La mayoría de amores adolescentes son (muy) obsesivos, con algunas excepciones. También existen casos donde se confunden estos estados, como cuando alguna ansía no estar solo(a) -puede ser por moda o complejo- y se mete con cualquiera que le atrae un 1%. O en las que transformas en tu mente al chico de una larva a una mariposa. Típico ejemplo adolescente, su incidencia es muy alta en la población femenina 12-18. Al conocerlo un poco, tal vez sólo se sea una simple y común atracción...o te hayas sacado la lotería. En tu visita a la selva ciudadana puedes observar raras especies como las babosas, que quieren besos a más no poder y apenas te dejan respirar; o a la mantis religiosa, insecto en extremo conservador y celoso.



Ahora pasemos a el amor-amor. Si encuentras a una mariposa (real), no dudes en tratar de obtenerla. Probablemente, otras hormiguitas están a su acecho. A este lo tienes que alimentar bastante para que cresca. Supongo que es el "espécimen" que te hace suspirar, al que espías en todo momento y sin duda con él te sientes invencible. O no? Suerte a las que puedan encontrar una -Y QUEDÁRSELA- ;)