miércoles, 28 de abril de 2010

Rafael y Luciana #3 Majo

Primero que nada, lo siento por no haber publicado pronto la tercera entrega. Pero aquí está, la tercera parte que nadie pidió. Rafael y Luciana.



A lo largo de tu vida, te vas a cruzar con gente que dice lo correcto en los momentos adecuados. Esa es la gente a la que todos acuden y admiran. Sin embargo, deberíamos juzgar a la gente por sus acciones y no por sus palabras. Ya que al final, las palabras no valen. Como todos dicen a las palabras se las lleva el viento, y son las acciones, LAS VERDADERAS ACCIONES, que califican a una persona. Entonces, cuando todos dicen “quiero ser feliz”, es algo realmente torcido.
Ya que nosotros los jóvenes, creemos que eso, es decir el amor y la felicidad, lo encontraremos en alguna parte de nuestro futuro. Mientras que los mayores, creen que eso yace en algún lugar del pasado.
Entonces, ¿en qué momento somos felices? ¿En qué momento dejamos de decir que lo queremos para obtenerlo? ¿En qué momento nos pertenece?
El ser feliz es un arte, como el arte de amar. El problema está en que creemos que amar es ser felices, pero no. Amar es algo precioso, eso es seguro. Pero amar, como todo en la vida, tiene sus momentos. Ya que primero tiene que ponerse feo, para luego ponerse lindo.

Entonces, Rafael volvió a su casa después de irse a Argentina. Desilucionado, triste y apagado. Nada lo llenaba, nada lo hacía feliz.
Pasaron días, semanas, y no supo nada de ella.
- “Oye pastrulaso, habla vamos a un tono hoy.” Dijo su mejor amigo, Mauricio.
- “Tono? No no, paso.”
- “Ya pues, vamos, no puedes seguir metido en tu casa.”
- “¿Y qué pasa si viene y yo no estoy.?”
- “Huevon no va a ir, ya superalo, ella es una perra que no te quiso nunca.”
- “Quizás..”
- “No nada de quizás, sabes que es cierto ahora dejate de huevadas y vamos.”
- “Está bien,¿ a qué hora?”
- “Estoy en tu casa a eso de las nueve.”
- “Ya.”

Rafael colgó el teléfono, se cambió, comió algo y se sentó en la sala.
Todo era normal, nada era diferente.
Nada había cambiado.
Todo estaba igual.
Pero entonces, ¿Por qué sentía que algo no estaba como antes?
¿Por qué si solo había pasado junto a ella dos días, nada era igual?
No tenía sentido…
Nada tenía sentido…
El problema era que enamorarse es aferrarse desesperadamente a algo sin querer renunciar, hasta que tus manos sienten el dolor. Pero cuando de pronto lo dejas ir, sí, es cierto, estás libre de todo dolor, pero tus manos están vacías.
Eso era lo que sentía Rafael.
Un vacío.
Un extraño vacío que había comenzado a apoderarse de él sin cordura y sin razón.
El timbre sonó.



- “¿Tan rápido llegaste?” Preguntó Rafael.
- “¿Qué tan rápido? Son las diez, me demoré bastante.”
- “¿Ya pasaron tres horas?”
- “De verdad que estás estúpido, ya vámonos de una vez.”
- “Está bien.”

Quedaba en San Borja Norte, fue difícil de llegar hasta que vieron una casa con muchas luces y gente afuera tomando. Supusieron que era ahí.
- “Rafo baja, aquí es.”
- “Baja conmigo.”
- “Van a pensar que somos maricas.”
- “¿Por qué pensarían eso.?”
- “No sé. ¿Por qué crees?.”
- “Baja conmigo oe imbécil.”
- “Ya ya.”

Una vez dentro, todo era luces, puchos, alcohol y muchas cosas más que no viene al caso mencionarlas. Rafael se sentó en una esquina cansado de ver a todos bailando y comenzó a tomar un poco, de pronto, una chica muy simpática se sentó junto a él.
- “Y tú?” Le dijo
- “¿Y yo qué?.” Respondió Rafael.
- “¿Y tú qué haces tan deprimido?”
- “¿Por qué crees que estoy deprimido.?”
- “Se nota, ¿quieres hablar de eso?.”
- “¿A una completa desconocida?.”
- “Aveces es mejor hablarle a alguien que no conoces, así no piensa nada de ti.”
- “Tienes razón, pero no te preocupes, no me pasa nada.”
- “Entonces.” Dijo ella. “¿Quieres bailar conmigo?.”
- “No tengo ganas de bailar.”
- “Bueno, entonces supongo que nos quedaremos aquí hablando sobre tus problemas, y quien sabe lloraremos y diremos lo mucho que sufrimos…”
- “Está bien, hay que bailar.” Dijo Rafael rápidamente. Ella sonrió.

Comenzaron a bailar, comenzaron a reir y comenzaron a conocerse. Ella se llamaba María José pero le decían Majo, y a él le encantaba ese nombre.
Bailaron por diez minutos, media hora, tres horas, toda la noche.
En tan poco tiempo ya se habían contado toda su vida. Sabían todo del otro.
- “Entonces, ésta chica, ¿nunca te volvió a llamar?.” dijo Majo interesada.
- “No, no tiene mi número igual.”
- “¿Y cómo esperas que hable contigo.”
- “Ella sabe donde vivo.”
- “Ah verdad…”
- “Pero bueno, la vida sigue, solo la he visto tres veces creo, así que no es nada de vida o muerte.” Dijo riéndose.
- “Exacto, ya ves, ahora te estás sintiendo mejor, ¿cierto?”.
- “Sí, gracias en serio.”
- “De nada.”

Ambos se quedaron viéndose fijamente y hablando con la mirada.
- “Ups, ya se me hizo tarde, me están esperando afuera. Me tengo que ir.”
- “Ya, espera, ¿me das tu número.?”
- “Claro que sí.” Dijo ella dictándole su teléfono. “Llámame ¿sí?”
- “Sí. Mañana te llamo.”
- “¿A qué hora?.”
- “A eso de las ocho, ¿te parece bien? Y si quieres a esa hora salimos.”
- “Me parece perfecto.”

Esa misma noche cuando Rafael regresó a su casa, lo único que pensaba antes de dormir era en lo maravillosa que fue Majo con él, en lo precioso que había sido ese momento, en todo lo que ella lo había ayudado, en que si no hubiera sido por Mauricio nunca la hubiera conocido, en que si no hubiera sido por que estaba triste ella probablemente nunca le hubiera hablado, en que si no hubiera sido por… por ella… nunca hubiera estado triste.
Entonces, solo entonces, pensó en ella. En Luciana.
En lo bella que era y en lo desgraciada también.
Luciana, alegría y pena. Sol y lluvia. Amor y tristeza.
Luciana, la única razón de sus pensamientos profundos.
Luciana…
Y así, pensando en Luciana, Rafael logró quedarse dormido.



Al otro día, Rafael se levantó temprano con otros ánimos y con otros aires. Fue a la cocina con otro resplandor que toda su familia pudo notar. Él era otro.
Preparó el desayuno para todos y puso la mesa, estaba feliz.
Se preparó para salir temprano ya que le habían encargado las compras de la casa, se despidió de todos y se encaminó a la puerta.
Cuando la abrió, vio algo más que una calle.
- “¿Casimuerto?” Preguntó Luciana sentada en la vereda frente a su puerta.
- “Hola.” Dijo él completamente sorprendido.
- “Hola… ¿A dónde vas?”
- “Voy a comprar a Wong.”
- “Te acompaño…” Dijo Luciana
- “Preferiría que no, tengo que venir rápido.”
- “¿Ya no me quieres?”
- “Luciana…”
- “Respondeme…”
- “Querer es algo que tu no sabes… Así que por gusto te respondería.”
- “¿No sé? ¿Por qué lo dices?”
- “Porque es cierto… como es posible que no supiera nada de ti por un mes… que me hayas dejado varado en Argentina… Tu no sabes lo que es querer…”
- “Rafael, yo no te deje varado en Argentina. Comenzando porque nosotros no eramos nada.”
- “Exacto.” Dijo Rafael con un extraño dolor en el pecho.
- “Además lo siento por lo que pasó, yo no quería que me vieras así, pensé que no te molestarías pero lo hiciste, no quería que estes así. Y discúlpame no fue mi intención herirte…”
- “No me has herido.”
- “Claro…” Dijo Luciana “Rafael discúlpame, yo te quiero. Yo no pensé que iba a ocurrir todo eso, discúlpame.”
- “No me expliques nada, no te disculpes. Total, no somos nada.”
- “Claro…” Dijo Luciana denuevo apenada.
- “Luciana, ya me tengo que ir.”
- “Rafael, quiero decirte algo.”
- “Luciana.. yo…”
- “Por favor déjame decírtelo.”
- “Está bien.” Dijo “Te escucho.”
- “Mira, yo te he aprendido a querer. Te quise desde el primer momento y solo quiero que sepas que yo me estuve aferrando a ti cuando tu me querías dejar ir…Disculpa si no supiste de mi todo este tiempo, esque… han pasado cosas…”
Hubo un silencio.
- “¿Qué cosas?” Preguntó Rafael.
- “Tengo un problema.”
- “¿Qué problema?”
- “Un problema que sale después de nueve meses.”
Rafael la miró, entendió.



- “¿Qué vas a hacer?” Fue lo único que atinó a decir.
- “Me voy a ir a Europa, si mi papá se entera de esto, me mata.”
- “Luciana, tienes que decirle. Como planeas hacer todo eso…”
- “Planeaba dejarlo ir… tu sabes, el plan A.”
- “Pero no pudiste…”
- “Obvio que no pude, no soy una asesina.”
- “Al menos eso no eres.”
- “¿Puedes ser más comprensivo?.”
- “Está bien. Lucianita preciosa, ¿con qué plata lo tendrás?”
- “Le puedo dar a una tía que vive en España.”
- “¿Le vas a dar a una tía tu hijo?”
- “Sí, me siento bien con darle eso la verdad.”
- “No lo llames eso…”
- “Lo llamo como me de la gana yo lo crearé.”
- “Estás loca…” Dijo él. “Bueno, y ¿por qué me lo dices?”
- “Porque no quiero irme sin despedirme de ti”
- “¿Cuándo te vas?.”
- “Pasado mañana, pero mañana no nos veremos porque tengo que pasar todo el día con mi familia.”
- “No sé si quiera despedirme de ti.”
- “Te amo.” Dijo Luciana abrazándolo y besándolo.
Rafael se derritió por dentro. Sintió que pudo detener ese momento y tenerlo por siempre. Pero no.
- “Luciana… yo…”
- “No digas nada, solo camina conmigo.”

Caminaron y caminaron, toda la mañana y toda la tarde.
Cuando ya eran las ocho, estaban en la puerta de la casa de Luciana que quedaba en Chacarilla.
- “Supongo que ya te tienes que ir.” Dijo Rafael sosteniéndola de la mano.
- “Sí…”
- “Nos vemos algún día entonces…”
- “Casimuerto.” Dijo sosteniéndolo del brazo, lo hizo volver hacia ella y lo apretó junto a su cuerpo dándole un beso. “¿Quiéres entrar?”.
- “¿Y tu papá?”
- “Él no se quedará ésta noche…”
- “Luciana no se si sea apropiado…”
- “Casimuerto, sólo esta vez, es la última vez…”
- “Pero estás…”
- “Eso no importa, créeme.”
Rafael la miró y de pronto algo invadió su mente. Se acordó de algo que no se acordaba bien. Tenía que hacer algo pero no sabía qué.
- “Rafael, ¿vienes?.”
Rafael trató de acordarse cuando entonces vino como un golpe. Tenía que llamar a Majo.
- “Casimuerto…”
Él miró su celular, miró a Luciana y entonces lo supo.
- “Vamos.” Dijo sosteniéndola de la mano y abrazandola.

¿Qué pasará con la historia? ¿Volverán a verse? ¿Estarán hechos el uno para el otro?



Sam Ilić
Pink Sherbet Photography
Photos8.com
alterna2

Anuncios 1.- Asuu no sabeen todo lo que está pasando, escribire sobre eso después, por cierto dentro de doce días tendré que dejarlos completamente ya que me voy de viaje de promoción a San Andrees wuwuwuuwuwu
Anuncios 2.- Siguiendo con la biebermanía, aquí hay un remix de BABY. Antes odiaba a justin bieber pero ahora me gustan algunas canciones, son buenas.
Anuncios 3.- El segundo video es LEJOS DE TI - GIAN MARCO. Cancion que estaba escuchando mientras escribía ésto. Es buenasa y va de acuerdo al tema. ESEE GASPARIIIN!





*Maafer G.

6 miaus:

Luis Alburqueque dijo...

sere el primero?

Luis Alburqueque dijo...

Genial si fui el primero, enserio esperaba con mas ansias que nada esta tercera parte, no lei la primera aun, porcierto... pero la segunda me dejó muy muy ansioso por saber que pasaria luego... y la verdad amo esta historia... talves quisiera adecuarla tanto a mi vida, creo qe estoy algo parecido a rafael u.u!

en fin
me urge leerte con el sgt post :)
cuiDatee y saludotes!


no nos dejes x tu viaje de promo T-T!


*luchin*

Anónimo dijo...

MAFEER ESCRIBE MAS LA OTRA PARTE O TE PEGOOO EN EL COLE, HABLO ENSERIOO :)

CARIÑOOS, LUUU :D

PD: Tu sabes que te quiero :), jojojojo soy anonimo :D

Silvia☺ dijo...

Me encanto la historia la estado siguiendo dese la primera parte y casi todos los dias revizo el blog para ver si ya publicast la siguient parte :P Es genial y espero con ansias la cuarta parte. No me ejes mucho tiempo con las ansias :p

Angela dijo...

hace muuuuucho tiempo qe no me pasaba por tu blog, lo q scribiste parece tentador (: leere todo completo la proxima ves lo prometo, saludos (:

Mercedes Sosa dijo...

Gracias a todos, abrazos.